sábado, noviembre 03, 2012

Una Gran tela


Cuando el amor se aleja sientes un agujero en el pecho, lo interpretas como vacío y es que algo se arranca de nuestra alma, como si aquel o aquella que ocupo ese lugar al marcharse, se llevara consigo un trozo de ella, como si fuera una gran tela, descubres que estas lleno de trozos que has traído contigo o figuritas de trozos añadidos en el vacío, como una bandera sin país, remendada hasta el cansancio...
Cuando la nostalgia se hace presente, cada costura duele un poco, recordándote que esta echo de carne, hueso, piel, sueños y millones de momentos que se agitan a cada paso, al transcurrir los días te acostumbras a tener un mapa en tu corazón, que cargas a veces ya sin darte cuenta y sigues sin pensar demasiado , evitas recordar y mirar en tu interior, pero cada vez que te relacionas con un nuevo amor, ese corazón al cual no quieres mirar, comienza a tirar y apretar las costuras recordándote tu historia.
Pero sigues, porque la dulzura de sentirse amado puede más y la reina locura permite que  volvamos a mirarnos a los ojos con otro ser humano, mostrándonos el alma y cuando se unen dos banderas soportando sus costuras, contra viento y marea, se convierte en un solo lienzo, que puede continuar unido a pesar de su desaliñada imagen de país remendado, pero si tan solo uno No comparte las profundidades de sus aguas y navega en la superficie, el lienzo se raja, sin crear ríos, países, continentes y universos, dejando ese hueco que interpretamos como vacío...