jueves, marzo 03, 2011

Sonreír Gitanamente.

Cuidado estoy armada de impresionantes aparadores, contienen una muestra confusa de la realidad, No se confunda, Son solo momentos mágicos, testarudos, eternos, pequeños, imperceptibles. El pasaje no cuesta un chelín, pero el trayecto es curioso por decirlo menos, como un museo de cera, todo se queda detenido eternamente, para ser observado incontables veces, examinado con curiosidad, hasta pasar al siguiente deseo, Incontenible. Una montaña rusa en donde se siente caer, sin embargo el cinturón te resguarda, las manos te resguardan, la fuerza que viene de tus yemas la contiene, mi corazón la contiene, es un mostrario de la diversidad del alma, entre resplandecientes destellos, donde es imposible apartar la necesidad que abruma. Y corre deseosa por las venas, cuando las montañas crecen en los ombligos calurosos, arrancando el sudor de las caderas que se agitan, en el repentino impulso de girar, cuando comienzan a flotar los dedos de los pies, haciendo agitar el corazón, distendiéndose incomprensibles, señalando los puntos precisos, cayendo sobre mí el grito infernal de la alarma de intrusos. Es necesario bajar la luz, correr al mostrador y sonreír gitanamente.